Tras la renuncia del ministro de Seguridad, Rubén Rimoldi, que solo duró seis meses en el cargo, el gobierno provincial también hizo modificaciones en la cúpula policial.
Miguel Ángel Oliva fue desplazado como jefe de la Policía provincial. En su lugar, asumirá Martín García, que hasta ahora se desempeñaba como subjefe.
Oliva había asumido la conducción de la fuerza pública santafesina en agosto del año pasado y prometido en aquel entonces una “reestructuración policial muy a fondo” para lograr “efectividad y agilidad”.
Los cambios se dan luego de que el intendente de la ciudad de Rosario, Pablo Javkin, apuntara directamente a la ausencia policial y de sus directivos por una nueva balacera a un edificio público.