Los dirigentes de Unión tienen un par de horas para definir el plan de acción en el mercado de pases, ya que este jueves se les vence el plazo para sumar a jugadores que estén en libertad de acción, mientras que tendrán más días para sumar a otro refuerzo por la partida de Matías Gallegos.
Gallegos fue prestado al Barnechea de la segunda división de Chile, donde fue en busca de continuidad. Y por haber sacado a un jugador al exterior que tuvo participación en la última temporada es que tiene la chance de sumar a otro jugador con contrato vigente en otra institución.
Esta situación es similar a la que se dio cuando se prestó a Germán Torres a un equipo de la tercera división de España y entonces se pudo activar la llegada del paraguayo Junior Marabel, por quien Unión tiene una gran deuda con Capiatá, dueño de su pase.
Mientras tanto, Gustavo Munúa sigue esperando por la llegada de refuerzos como lo manifestó tras la conferencia de prensa que brindó luego de la derrota a Instituto de Córdoba, en el 15 de Abril, donde fue apuntado por los hinchas, como consecuencia que no consigue sacarlo del pozo futbolístico en el que cayó en la segunda parte de la temporada 2022.
El DT pretendía a un marcador central zurdo, pero se cayó la chance de sumar a Nehuén Paz, como consecuencia que no se pudo llegar a un acuerdo con Universidad Católica, club dueño de su pase. Además, pretende un centrodelantero, donde no surgió ningún nombre nuevo.
Además, se supo que a la secretaría técnica le ofrecieron a Juan Ignacio Cavallaro, quien se encuentra en Deportes la Serena de Chile, y tiene ganas de volver a Unión para emprender su tercera etapa en el club. Si bien el nombre no está descartado, solo se trata de una posibilidad que se está analizando.