Antes del clásico, el DT Gustavo Munúa firmó su nuevo contrato en Unión de dos meses de espera. No fue oficializado por el club, algo que llama la atención de los hinchas. En conferencia de prensa, el uruguayo lo confirmó, tras un almuerzo cordial que tuvo con la dirigencia.
El siguiente paso del club es extender los vínculos de Lucas Esquivel y Franco Calderón, que expiran en diciembre, sin embargo todavía no se logró. Si bien es cierto que hay charlas preliminares, las situaciones van por diferentes carriles. Sobre todo por el lado del lateral izquierdo, con el que estaría muy poco más complicado por el requerimiento de su representación.
Esto va de la mano con las ofertas que la institución recibió en este mercado de pases y rechazó. Atendiendo que en junio estará la ventana más fuerte en Europa, Unión quiere blindarlo, pero se topa con pedidos altos para el nuevo contrato. Algo normal, después de que se frustraran chances importantes para el jugador.
De igual modo, hay buena comunicación y solo sería cuestión de afinar el lápiz. Todo pasará por verse si Unión accede a lo que se pide. Mientras que por el lado del zaguero la historia no tendría tantos obstáculos, pero atendiendo a que también estuvo en el radar de otros equipos, se solicitará un aumento considerable.
La dirigencia de Unión es consciente y por eso, va allanado el camino para ver qué es lo mejor. Por ahora, no hay mayores avances. Por lo que pudo saber Diez en Deportes, si esto se dilata demasiado, podrían ser colgados. Todavía hay tiempo, pero el tema es ver si las partes tienen el mismo apuro.