Unión todavía no arranca. Si bien es cierto que tiene tres puntos en esta Liga Profesional, fueron producto de tres empates y el equipo muestra muy poco. Todavía no ganó, por lo que la preocuación de la gente va en aumento. Sobre todo, si se tiene en cuenta el arrastra del 2022, con números que se vinieron a pique.
En este sentido, el DT Gustavo Munúa deja de lado lo pasado para centrarse en esta temporada, pero el saldo es negativo en todo sentido. De los últimos 21 partidos solo se registran solo dos victorias, ocho empates y 11 reveses. Apenas 14 unidades sobre 63 en disputa. Cifras de descenso.
El Tate no tiene apremios por el promedio para este campeonato, pero se complica para el próximo si no levanta. La gente, en su mayoría, piensa que hay un ciclo cumplido. Solo hay que mirar las redes sociales, donde el malestar es generalizado.
El técnico se mostró fuerte en conferencia, pero los números inclinan la balanza desfavorablemente. Firmó su renovación hace algunos días después de dos meses de demora, por lo que asoman los interrogantes sobre su continuidad. Expuso que tiene el respaldo de la dirigencia, porque se apuesta al proyecto, pero en un fútbol resultadista, la cosecha atentaría.
Con una relación quebrada con la secretaría técnica, la dirigencia es quien banca a Munúa, que no quiere tirar la toalla. El tema es ver hasta cuando si esto sigue así. Ahora, se viene Estudiantes.