"Nos hundiste a todos" fue lo mínimo que le dijeron a Máximo Thomsen sus amigos en una pelea en el penal de Melchor Romero, donde llevan tres años de encierro. El episodio aceleró el traslado de los condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, y esta semana se supo cuál fue el trato de la familia del joven con el abogado que representó al grupo, Hugo Tomei.
Tomei habría pactado con los padres de Máximo Thomsen que defendería a los 10 rugbiers acusados (de los cuales ocho fueron condenados y los otros quedaron desvinculados de la causa) pero que no centraría su estrategia legal en los roles que cada uno tuvo en el crimen de Fernando Báez Sosa, informó el sitio A24.
El objetivo de Javier Thomsen y Rosalía Zárate era diluir la responsabilidad de su hijo, que tenía 20 años en 2020, cuando mató a golpes a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell.
Fuentes cercanas al penal explicaron esta semana al sitio Big Bang News que los jóvenes "son conscientes de que con otro abogado y otra defensa, las penas hubieran sido distintas" y no hubiesen recibido cinco penas perpetuas (incluida la de Thomsen) y tres de 15 años de prisión.
La grieta se dio puntualmente entre los cinco condenados a perpetua - Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi – y los tres que recibieron una condena de 15 años de prisión: Blas Cinalli, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz.
"Están re calientes y encima no tienen plata", reconocieron fuentes cercanas al grupo, por lo que por el momento Tomei y su equipo (incluida Emilia Pertossi, pariente de los Pertossi condenados) seguirán representándolos aunque no estén conformes con la estrategia legal.
A principios de 2020, las familias de los rugbiers se encontraron con presupuestos de hasta U$S 200.000 para defender a los rugbiers de manera individual, lo que explica por qué accedieron a ser representados por el equipo costeado por los padres de Máximo Thomsen.
Sin embargo, un mes después de las condenas del TOC 1 de Dolores la pelea verbal y física que se desarrolló en el patio del Pabellón 6 del penal de Melchor Romero tuvo que ver con que los jóvenes le recriminaron a Máximo Thomsen que fue quien más le pegó a Fernando Báez Sosa.