Esta madrugada un colectivo de la empresa Laguna Paiva , que trasladaba efectivos del servicio penitenciario de Santa Fe hasta la cárcel de Piñeiro, recibió lo que parecia un golpe. Al llegar a Santo Tomé, el chofer se detuvo y se llevó una gran sorpresa al descubrir que el golpe no había sido otra cosa que ¡un disparo!.
Los hechos ocurrieron esta madrugada, cuando el colectivo transitaba por Avenida Intendente Irigoyen con sentido a Santo Tome, trasladando personal de servicio penitenciario. A la altura del paso nivel de circunvalación, conocido como el "rulo de Cilsa" , el conductor observa a dos personas paradas en el guardarail, y poco después escucha lo que aparentemente sería un impacto contra el vehículo Mencedez Benz, mod 500, Dom LKD-050 que conducía.
Luego de cruzar el Puente Carretero, uno de los penitenciarios que tenia como destino el módulo penitenciario de Piñeiro, advierte al chofer que que lo que tenía el colectivo no era un piedrazo sino un impacto de arma de fuego en su lado izquierdo, por debajo de las ventanillas. "En ese momento yo llamé al 911 para que realicen los peritajes y me van a confirmar que fue. Piedras nos tiran siempre, pero un balazo no nos pasó nunca", dijo Jorge, el chofer que contó que es la primera vez que le pasa.
"Esto nos da un poco de miedo, más que nada con todo lo que está ocurriendo en Rosario, lo que menos que te esperas es que te pase acá", cerró el conductor.