La participante de Gran Hermano 2022 Romina tuvo un emotivo reencuentro con sus tres hijas, Mía, Feli y Nina, en el SUM de la casa más famosa del país. Se trató de un obsequio especial que le hicieron a uno de los cuatro finalistas del reality.
El conductor del programa, Santiago del Moro, fue el encargado de dar a conocer la noticia. Ni bien le dijo que estaban esperándola en el SUM, Romina salió corriendo hacia allí para abrazarlas.
La primera reacción al verla fue de llanto y emoción. Entonces, una de sus pequeñas, Feli, le contó que ayer vomitó, porque comió “muchos caramelos”.
Luego, le preguntó: “¿Por qué entraste corriendo mami?”. A lo que ella le respondió: "Porque quería verlas rápido".
Después de una breve charla con ellas, repleta de besos y abrazos, junto a la compañía de Marita, la señora que cuida a las chicas, se pusieron a jugar en las hamacas y la calesita.
"Gracias. Sentí que se me aflojó todo. Mía está más alta que yo. Feli me preguntó todo y la gorda me habla y me dice ‘mamá te amo’", le dijo Romina a del Moro.
"Cuando dijiste que estaban a un paso no entendía a qué te referías. Los chicos me abrazaban y yo no sabía qué pasaba. Están hermosas las nenas. La gordi canta Safirus y Feli me preguntó por Caramelo y Mora. Me ven todo el tiempo y uno acá adentro no toma dimensión de eso", agregó.
Y siguió: “Cuando vi la foto de Feli en la tribuna la vi enorme. La primera semana sin ellas fue tremenda y pensé que no iba a aguantar. Walter me dijo antes de que entrara que iba a poder, pero por momentos sentía mucha angustia o tristeza. Los psicólogos me apoyaron mucho. Si no fuera por ellos me iba en ese momento".
Así, cerró con mucha emoción: "Esto lo hago por mí pero es un esfuerzo enorme. Ahora van a venir cosas buenas, pero por mis hijos hago todo, como cualquier padre".