El tiempo pasa y aún no hay novedades sobre la Asamblea en Unión. El paso de los meses dejó en claro que, para la actual dirigencia, no es prioridad. La crisis deportiva captó toda la atención, donde se dieron las salidas de la secretaría técnica y el entrenador. Ahora, con la llegada de Sebastián Méndez, se tratar de encontrar el ansiado triunfo para calmar un poco las aguas.
Esto no quiere decir que sea un tema que pueda pasarse por alto, porque es un requisito de AFA. Si no hay visto bueno de los socios, podrían recaer sanciones, algo que sería otro dolor de cabeza atendiendo a que el Rojiblanco ya está inhibido por la imposibilidad de girar dólares al exterior.
El llamado debe darse 10 día antes, por lo que a esta altura sería fines de abril. Poco factible, pensándose nuevamente para más adelante. ¡Ojo! Cualquier cosa puede pasar, pero la realidad es más contundente que quizás el deseo.
Quizás siguen expectantes son los socios, que la última vez le bajó el pulgar a la Memoria y Balance y ahora quiere saber si está todo en condiciones. El clima no es el mejor, por lo que la incertidumbre también emerge.