Colón se fue este jueves del Brigadier López por el empate que le sacó Talleres sobre la hora. Más que nada, porque tenía la victoria en el bolsillo, pero no pudo aguantarlo en el complemento y, al jugar con 10 durante más de 20 minutos, fue lapidario para sostenerlo.
Por eso la sensación generalizada es de "bronca" e "impotencia". Hace méritos, pero todavía no alcanza para romper la racha adversa en casa, donde extendió la sequía a ocho partidos. La última vez fue en octubre de 2022, en el 1-0 ante Patronato con tanto de Ramón Ábila, de penal.
Hizo un primer tiempo formidable, pero bajó en el complemento y Talleres, con más mejores alternativas en el banco, lo equiparó. De igual modo, más allá del enojo lógico, ya se ve otro equipo, que está en condiciones de competir y ser más que el rival.
Pero el DT Pipo Gorosito es consciente empatar siempre no es bueno y por eso, insiste con la idea pese a las mejoras. Ahora habrá que ver si puede traerse algo de Platense para volver a intentar en casa, donde sigue teniendo la gran banca de su gente.