Sucesos - ROSARIO

Martes 18 de Abril de 2023 - 17:02 hs

Detuvieron a otro sospechoso del crimen de Máximo Jerez

La policía detuvo a Nicolás T, de 25 años, que será imputado por "homicidio e intento de homicidio", ya que habría sido uno de los sicarios que ocupaban la camioneta desde dónde dispararon.

Actualizado: Martes 18 de Abril de 2023 - 17:03 hs

Un joven de 25 años fue detenido en las últimas horas como sospechoso por el asesinato de Máximo Jerez, un niño de 11 años que falleció en marzo en una balacera en la ciudad de Rosario, hecho por el cual hay otros cinco apresados.

Se trata de un joven identificado como Nicolás T., de 25 años, quien según la investigación a cargo del fiscal Adrián Spelta habría participado del asesinato cometido el 5 de marzo pasado durante una balacera contra un puesto de drogas en la que además quedaron heridos otros tres menores de edad.

Hay 14 internados por dengue en la provincia

De acuerdo a lo adelantado a Télam por voceros del Ministerio Público Fiscal, Nicolás T., quien fue localizado en una vivienda de Juan B. Justo al 2100, del barrio Empalme Granero, será imputado el jueves próximo por los delitos de "homicidio e intento de homicidio" y el fiscal pedirá su prisión preventiva.

Se trata del sexto detenido en el marco de la causa en la que otras cinco personas fueron imputadas el 14 de marzo pasado. Se trata de los hermanos Oscar y Nicolás Castillo de 24 y 25 años, respectivamente, quienes quedaron con prisión preventiva acusados de homicidio e intento de homicidio.

En tanto, una mujer identificada como Alejandra Rodríguez, de 50 años, y sus hijos, Gustavo Borda y Esteban Marengo, de 22 y 30 años respectivamente, fueron imputados por "encubrimiento agravado" y también están con prisión preventiva.

Según la hipótesis del fiscal, Nicolás T. era uno de los presuntos sicarios que ocupaban la camioneta Honda Civic desde donde salieron los disparos dirigidos a un búnker de la banda conocida en el barrio Los Pumitas como la de "Los Salteños".

Le ofreció trabajo a un joven que estaba robando en su negocio

Pero esas balas alcanzaron al niño Jerez, que estaba sentado junto otros chicos menores tomando una gaseosa en el kiosco lindero.

El asesinato de Jerez provocó la furia de familiares y vecinos, quienes se alzaron y derrumbaron a mazazos esa vivienda señalada por los residentes del barrio como un punto de acopio y venta de drogas al menudeo.

A partir de ese hecho, el barrio Los Pumitas, un asentamiento precario ubicado en el extremo norte de Rosario, es custodiado por fuerzas federales de seguridad que desembarcaron en Rosario días después del crimen del menor que pertenecía a la comunidad Qom.

Fuente: LT10/Minuto1