Unión está en medio de una grave crisis deportiva que tuvo su alcance en lo institucional, con una álgida situación política, ya que las agrupaciones opositoras se alzaron para manifestar su postura en torno a los últimos acontecimientos.
Y una de las situaciones que genera una gran preocupación tiene que ver con la inhibición que pesa sobre el club, tras el no pago del cargo del préstamo por el cual Santiago Mele jugó en 2022 con la camiseta de Unión.
Mientras que se acordó y ya se abonó el pago por lo que jugará en 2023, pero esa inhibición no solo tendrá su alcance en el próximo mercado de pases, en caso de no solucionarse, sino que también tuvo sus consecuencias en el fútbol de divisiones inferiores y en el femenino.
Por lo que se pudo averiguar, fue clave la gestión que encabezó Nery Pumpido, secretario de Conmebol, ante la FIFA, para aplacar los efectos de las inhibiciones, y para que clubes como Unión, Gimnasia, Rosario Central e Independiente, puedan utilizar a sus juveniles en inferiores y también a sus jugadoras en el femenino.
Sin embargo, también se conoció que Independiente Medellín de Colombia también reclamó ante FIFA por el no pago del cargo de Bryan Castrillón, con lo cual ahora pesa una nueva inhibición sobre Unión, que podría recibir una tercera de Capiatá de Paraguay por el delantero Junior Marabel.