Unión sabía que se jugaba una patriada crucial ante Central Córdoba. El triunfo de Arsenal lo dejaba cada vez más hundido en el fondo y por eso ganar era trascendental. Pero más que nada, para encontrar algo de positivismo en medio de una pronunciada crisis generalizada.
Fue así como el DT Sebastián Méndez apeló a un nuevo plan que funcionó, más allá de las dudas de la previa, a raíz de la cantidad de cambios. Sobre todo, por la elección de los nombres que, en la mayoría de los casos, no venía jugando. Pero la realidad es que había probado todo y no le encontraba la vuelta.
Es así como esta victoria 1-0 gracias al golazo de Enzo Roldán sirvió para encontrar respuestas y sacarse la mufa. Por un lado, se volvió al triunfo después de 10 partidos, contando el de Copa Argentina ante Almagro. Pero lo más prolongado era la sequía de visitante de 18 duelos sin sumar de a tres. Hay que ir hasta el 9 de julio de 2022, en el 3-2 ante Banfield para encontrar el último registro.
Demasiados condimentos pendientes que generaban un peso extra, pero que se sabía tarde o temprano tenía que lograrse el quiebre. Ni hablar en un momento tan acuciante. Ahora será cuestión de darle todavía más valor en el próximo partido cuando visite a Huracán.