Cansados de los hechos delictivos, los vecinos de barrio El Pozo ya no apelan más a los reclamos o a ser recibidos por las autoridades para que les garanticen seguridad.
La decisión que están tomando aquellos que pueden es mudarse de barrio. A la inseguridad le suman el crecimiento de los asentamientos en la zona que también, según afirman, generan preocupación en la población.
Eduardo, a través del móvil de LT10, comentó que "en la torre en la que vivo ya tres vecinos vendieron y se fueron por la inseguridad que hay".
En la comisaría hay tres agentes por turno, que además están a cargo de la custodia de 14 presos, según informó Eduardo. Ante esta situación dijo que es poco lo que puede hacer el personal policial para "cuidar" a 16 mil habitantes.
En una oportunidad, los vecinos realizaron un relevamiento de los lugares en los que era conveniente poner cámaras, pero no tuvieron respuesta por parte del Ministerio de Seguridad.