En las últimas horas, un fiscal pidió la detención de Sandra A., una empleada de la Legislatura de Mendoza que fue denunciada por Verónica Macías, exesposa de Cacho Garay, como cómplice del humorista en los abusos. En una entrevista con Nosotros a la mañana (eltrece), Verónica recordó las situaciones que vivió junto al comediante y detalló la violencia que sufrió durante los 10 años que estuvieron juntos.
“La policía le daba a Cacho picanas para que me torture”, comentó con la voz entrecortada. “Muchas personas me preguntaron si alguna vez hubo amor, ¿cómo en una violación a haber amor? A mí me abusaron y me cerraron la boca para siempre. Me hizo cambiar mi cuerpo y todo”, agregó.
Durante su crudo descargo, Verónica aseguró que en el allanamiento los efectivos no habían encontrado todas las herramientas que comprobaban su denuncia: “Desde que yo entré al refugio (de mujeres), se perdieron muchísimas pruebas, porque él limpió muchas pruebas con esos policías. Drogas con las que me... armas... todo tipo de elementos”.
Además de mostrarse arrepentida por las cirugías estéticas que se había realizado por pedido de su expareja, la entrevistada también contó que sufre a causa de los métodos que Garay habría utilizado para “castigarla”: “Tengo dolores intensos en mis partes íntimas”. Entre los elementos que la joven mencionó como parte de la violencia, estuvieron la chicana eléctrica y el “amansalocos”, un palo retráctil que usaba para pegarle.
“He vivido cosas extremadamente horribles y siento mucha impotencia. A él le han soltado la mano muchas personas poderosas, pero sigue estando libre”, disparó sobre la situación judicial de Cacho Garay, quien actualmente se encuentra con prisión domiciliaria.