Colón se trajo un punto del Nuevo Gasómetro que dejó buenas sensaciones. Por un lado, el rendimiento regular que conformó a Néstor Gorosito y, por otro, se volvió a terminar con el arco en cero, algo que no se lograba hacía cuatro partidos.
Uno de los aspectos en lo que enfatizaba el técnico, ya que el equipo venía siendo vulnerado con facilidad por equipos, a priori, de menor relevancia. Este Colón que contra los que tienen más se agranda. Cosas del fútbol argentino, donde cualquiera le gana a cualquiera.
Pero volviendo a lo anterior, Ignacio Chicco volvió a ponerle candado a su arco por quinta vez en el campeonato. La última vez había sido en el triunfo ante Banfield en Santa Fe 2-0. Luego vinieron las caídas ante Instituto (1-0) y las igualdades ante Barracas Central (1-1) y Central Córdoba (2).
Para un Colón que busca no pensar tanto en el descenso y sí más en llegar a una copa internacional, este tipo de cosas generan un aliciente para lo que viene.