Los vecinos de 4 de enero al 3400 se sorprendieron por un estridente ruido durante las primeras horas de la mañana. Se trataba del vidrio de un local de antigüedades ubicado en la intersección con la calle Obispo Gelabert.
El móvil de Verónica Ensinas por LT10 habló con uno de los vecinos y le comentó que la zona está muy oscura. En los últimos días robaron la batería de un auto y rompieron el vidrio de otro para robar en su interior.
Esta persona que vive en la zona remarca que falta iluminación y que “le estamos pidiendo a la Municipalidad por favor que vengan a cortar las ramas” y agrega que optaron por comprar guirnaldas de luces que tuvieron un costo de 150 mil pesos pero están esperando la habilitación municipal para poder colocarlas.
En cuanto el robo a la casa de antigüedades, el vecino comentó que se dieron cuenta por “el ruido, no se veía nada. Me comentó el señor del negocio de acá al lado cuando sacaba el auto. Están los vidrios acá tirados”.
Según pudo averiguar el móvil de LT10, en primera instancia el dueño del local detectó que le robaron un robot que estaba cerca del vidrio, un juguete de los años ´90 valuado en unos 50 mil pesos, y del cual dejaron el control remoto.