El total de la mercadería interdicta asciende a 294 toneladas de maíz y de soja, con un valor de mercado superior a los 16,5 millones de pesos.
El personal del organismo conducido por Carlos Castagneto interdictó las materias primas al comprobar que carecían de su documentación correspondiente. En el operativo participaron miembros de fuerzas de seguridad nacionales y provinciales.
En las cercanías a la localidad de Venado Tuerto, al sur de la provincia de Santa Fe, la AFIP llevó a cabo controles sobre camiones que circulaban por la intersección de las rutas 8 y 33. El cereal transportado provenía de la provincia de Córdoba y se dirigía hacia una planta de alimentos balanceados de la provincia de Buenos Aires.
La carga consistía en 70 toneladas de maíz, que tienen un valor de mercado superior a los 3,5 millones de pesos. Según pudieron constatar los inspectores del organismo recaudador, los camiones no contaban con las cartas de porte electrónicas, el único documento válido para el traslado de productos primarios.
Como resultado del procedimiento, que también contó con la participación de personal de Gendarmería Nacional, los granos incautados fueron depositados en una planta cercana a la localidad de Venado Tuerto, a la espera de que se determine la titularidad de la mercadería o la liquidación de la misma.
Por otro lado, agentes de la DGI realizaron una fiscalización presencial a un establecimiento de acopio de granos en la localidad cordobesa de Calchín que contó con la colaboración de la policía local.
La firma no contaba con la documentación y los registros válidos del ingreso de materias primas, por lo que se procedió a interdictar 72 toneladas de soja y 152 toneladas de maíz.
El volumen de la mercadería equivale a la capacidad de carga de ocho camiones y tiene un valor de mercado de $13 millones según la cotización vigente.