El primer trimestre de 2023 no fue bueno para la industria santafesina, con una caída interanual de la producción de 3,8%, y desde el sector prevén que la tendencia negativa se mantendrá durante todo el año.
“La sequía nos afectó muchísimo; lamentablemente este primer semestre ya nos dio unos signos de debilitamiento de la producción, y el segundo trimestre pinta igual, con mayo ya con números negativos”, evaluó por LT10 el presidente de la UISF, Alejandro Taborda.
Taborda señaló que la agroindustria es la más afectada, junto con “todos los rubros ligados al campo”. En cambio, dijo que “algunos sectores siguen manteniendo la actividad, como es la industria química, la del plástico, la metalmecánica y sobre todo el rubro automotor”.
En cualquier caso, el dirigente industrial avizoró “un segundo semestre muy complicado” y esgrimió las razones para ello: “el financiamiento está tremendamente caro, sobre todo para las pymes, siguen la restricciones de importaciones y las complicaciones para ser competitivos en el exterior, con precios relativos a dólar extraoficial porque no se puede conseguir ninguna materia prima a precio de dólar oficial”.
No obstante, Taborda se ilusionó con “una perspectiva cierta de estabilización para el año que viene”, cuando, según estimó, “no va a estar la sequía y se llegaría a un acuerdo con los acreedores internacionales”. “Y esperemos que la macro(economía) se acomode, gane quien gane (las elecciones): que la estabilidad venga de la mano del nuevo gobierno”, se esperanzó.