La tradicional parrilla ubicada en Huergo y Aristobulo del Valle amaneció con uno de sus vidrios totalmente destrozados.
José, dueño del local, habló con el movil de LT10 y comentó que “rompieron el blindex de entrada de la parte de comidas para llevar. Se han llevado la registradora, dos notebooks que tenemos para el trabajo de gestión y hasta ahora no veo la faltante de otra cosa”.
No es la primera vez que roban en la parrilla. El local funciona desde hace 26 años en el norte de la ciudad y hace unos años fue noticia porque encontraron a un ladrón escondido es uno de los freezer. Sin embargo, José reconoce que en el ultimo tiempo se hizo habitual la modalidad de romper el vidrio para llevarse lo que tengan a mano.
Pese a que el local está ubicado en pleno Aristobulo del Valle, José reflexiona en que “estar en la Avenida o dentro de un barrio es exactamente lo mimos” para los delincuentes y que si bien el local está asegurado, siempre se recupera un porcentaje de lo que se roba lo cual no alcanza para cubrir el total de lo que se perdió.