La Cámara del Crimen confirmó el procesamiento con prisión preventiva para el policía de la Ciudad Facundo Agustín Matías Torres, el último detenido por el encubrimiento del homicidio del joven futbolista de Barracas Central Lucas González.
Torres está sospechado de haber sido quien aportó el arma de juguete que fue “plantada” en el automóvil en el que viajaba Lucas González y sus tres acompañantes para fingir un enfrentamiento que jamás existió.
El tribunal, integrado por los jueces Ignacio Rodríguez Varela y Hernán Martín López, dio “por acreditado que Torres, a los pocos minutos del tiroteo, se dirigió junto a uno de sus protagonistas hasta la seccional policial, donde ingresó rápidamente para tomar la réplica (del arma) y entregársela a su acompañante, a quien después trasladó hasta donde se hallaba la Volkswagen Surán en cuyo interior fue aquella colocada”.
“La prueba recabada conduce a afirmar con convicción que el imputado estaba en cabal conocimiento de lo realmente ocurrido con los damnificados y participó activamente del plan urdido posteriormente para justificar el accionar de los miembros de la brigada”, coincidieron los camaristas.
Según la resolución, “·la actuación de Torres, a la par, contribuyó a sostener la existencia de un supuesto ataque hacia los efectivos preventores, hipótesis en torno a la cual se promovió la consulta judicial, que derivó en la prolongada privación ilegal de la libertad de los menores” sobrevivientes.
La situación de Torres quedó expuesta durante el juicio oral en el que tres policías de la Ciudad fueron condenados a prisión perpetua por el homicidio de Lucas González y otros recibieron penas menores por encubrimiento, privación ilegal de la libertad y torturas.
El oficial Héctor Claudio Cuevas, quien fue condenado a cuatro años de prisión en el juicio oral, se quebró y contó la secuencia en la cual Torres y uno de los condenados a perpetua, el policía Gabriel Isassi, fueron hasta una comisaría a buscar la réplica del arma para plantarla en la escena del crimen.
“Los detalles del ilegítimo accionar desplegado ese 17 de noviembre de 2021, se condicen el resultado de los informes de geolocalización remitidos por la Oficina de Transparencia y Control Externo de la Policía de la Ciudad sobre los movimientos de Torres a bordo de la motocicleta tuvo asignada ese día”, acreditó el tribunal.
“Se logró captar, a través de las cámaras de seguridad, el desplazamiento de Torres al mando del motovehículo y de Gabriel Alejandro Isassi como su acompañante (tal como fuera referido por Cuevas)”, sostuvieron los camaristas.
La descripción agrega además que el subcomisario Roberto Inca, a cargo del operativo, “efectuó la demorada consulta judicial recién cuando Isassi se retiró con Torres del lugar donde se había materializado la detención de los damnificados; es decir, una vez que la réplica del arma de fuego había sido ya plantada en el vehículo”.
Torres está procesado por “encubrimiento agravado por su condición de funcionario público y ser el delito precedente especialmente grave, en concurso ideal con privación ilegal de la libertad calificada por tratarse de un funcionario público que obró con abuso de sus funciones o sin las formalidades prescriptas por ley”.
Sus bienes fueron embargados hasta cubrir la suma de 1,2 millones de pesos.