Mientras la familia paterna de Lucio Dupuy espera la audiencia de apelación del fallo, Magdalena Espósito Valenti y a Abigail Páez, las dos mujeres condenadas a prisión perpetua por el asesinato del niño de cinco años, fueron separadas del lugar en el que estaban alojadas en el Complejo Penitenciario N° 1 de San Luis.
La madre de la víctima y su pareja fueron cambiadas de pabellón, tal como lo había pedido en el inicio del juicio el Dr. José Mario Aguerrido, abogado de la familia. Esa solicitud apuntaba a que era un "trato VIP" y pretendía que las imputadas no pudieran realizar ninguna estrategia a su favor.
"Están de vacaciones”, había reclamado Silvia Gómez, abuela de Lucio, en enero pasado, antes de que comenzara el juicio. Al mismo tiempo indicó: "Lo venimos gritando, pero siguen juntas. Es lo que ellas querían desde el principio y no pudimos lograr que las separen".
Ramón Dupuy, abuelo del niño, confirmó la noticia y comentó que Espósito Valenti está "en huelga de hambre" hasta que las dejen estar juntas otra vez: "Están separadas de celda pero no de cárcel. Esto es una injusticia más Lucio; ellas estaban viviendo en un Pabellón VIP que se destinaba a las embarazadas, estaban solas, con su televisor, equipo de música y su placard lleno de ropa".
"Yo digo que ningún detenido o detenida debería estar conviviendo con su pareja, más allá de que son del mismo sexo; estaban de luna de piel pero en la cárcel", agregó.