La líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, renunció a su candidatura a legisladora del Parlasur, molesta con los guiños del ex presidente Mauricio Macri al postulante presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei.
En la decisión de la ex diputada nacional también pesó su delicado estado de salud, que se vio afectado por el esfuerzo que demandó la campaña electoral: en julio pasado, se descompensó durante una visita a Santa Fe y debió ser internada.
Según trascendió, Lilita no vio con buenos ojos el acercamiento del líder del PRO al libertario, que se evidenció con varios comentarios y halagos mutuos.
Disgustada por esos gestos, la chaqueña decidió bajarse de su postulación a integrar el Parlasur en representación de Juntos por el Cambio: en las PASO, había encabezado la boleta en esa categoría acompañando al precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta.
La noticia de su renuncia a la candidatura se conoció casi al mismo tiempo que las declaraciones de Milei sobre el eventual rol que le daría a Macri en caso de llegar a la Casa Rosada: "Yo creo que tendría un rol destacado como un representante de la Argentina".
En ese sentido, esbozó que el líder del PRO sería "una figura por encima de Cancillería y demás, sino como un representante del país".
"Un embajador plenipotenciario, una cosa así. No sé cómo se define. Habría que crear la figura. Pero creo que es alguien que puede representar al país en el mundo y abrir, digamos, mercados", añadió.
Pese a su renuncia a la postulación al Parlasur, allegados a Carrió aclararon que apoyará a la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, de cara a las elecciones generales del 22 de octubre.
Carrió tiene previsto dar dos encuentros virtuales los martes 22 y 29 de agosto sobre "La Argentina que viene", organizados por el Instituto de Formación Política y Cultural Hannah Arendt: se espera que en ese marco brinde declaraciones que repercutan en el escenario político nacional.