Luego de la dura derrota que sufrieron Los Pumas en la semifinal del Mundial ante Nueva Zelanda, Julián Montoya dio la cara y fue el primero en hablar sobre lo sucedido en la cancha. El capitán argentino hizo una fuerte autocrítica y no ocultó la frustración por no poder mostrar nada de su juego durante los 80 minutos.
"Primero que nada quiero agradecerle a la gente que vino al estadio, por todo el apoyo que nos dieron en cada partido. Estoy triste, frustrado, no era el partido que queríamos y el sueño de la final se fue. Estoy dolido, tenemos que mirar para adentro, que duela lo que tenga que doler y nos queda una semana más para buscar el bronce", expresó.