"Tuve el privilegio de arbitrar la final del Mundial entre los dos equipos más emblemáticos, All Blacks y Springboks. Se dice que sabés cuándo es el momento adecuado para jubilarte, y, para mí, es éste. Mis hijos pasaron mucho tiempo sin su padre y ahora espero con ansias los fines de semana en familia”, aseveró al anunciar su decisión.
El inglés totalizó 27 partidos de Copa del Mundo desde el 2007 con el certamen jugado en Francia, Gales y Escocia, además de acumular 111 partidos internacionales, lo que también lo convierte en árbitros con más cantidad de de test en la historia, señaló RMC.
"Wayne ha sido un fantástico embajador del rugby, tanto dentro como fuera del campo. Lo que lo hace tan excepcional no es sólo su distinguida carrera como árbitro sino su contribución más amplia al rugby", destacó el presidente de la World Rugby, Bill Beaumont.