El gobierno provincial informó que a lo largo de estos 4 años de gestión procedió a la destitución de 357 miembros de la Policía de Santa Fe, luego de haber incurrido en delitos de diversa índole. La especie sale al cruce directo de uno de los dichos del candidato presidencial Javier Milei, acerca de que una de las causas de la narcocriminalidad en Rosario es que “no hay ni un solo policía preso”.
En un comunicado del Ministerio de Seguridad se consignó que desde la asunción de Omar Perotti en la Casa Gris, “las destituciones aumentaron 64.5% respecto del período anterior, 2015-2019”.
De un relevamiento del Observatorio de Seguridad Pública surgió que las causas que derivaron en la exoneración de estos policías son heterogéneas, “pero dan cuenta de un fortalecimiento de los mecanismos de control interno del accionar policial, con el objetivo de separar del cuerpo a aquellos integrantes que cometen faltas graves o delitos relacionados con el narcotráfico, corrupción, violencia y malversación”, se consignó.
“La realidad está en las antípodas de lo que Milei plantea, y va a contramano de cualquier abordaje serio para analizar y encarar una política de seguridad”, refutó Jorge Andrés Fernández, secretario de Política y Gestión de la Información del Ministerio de Seguridad en diálogo con un medio rosarino.
El funcionario citó como ejemplo el decreto nº 1173 de junio pasado en el que Perotti dispuso la exoneración de los 10 policías involucrados en la causa cuyo principal condenado fue el jefe narco Esteban Lindor Alvarado.
Desde 2020, el Ejecutivo procedió a la destitución de 80 efectivos ese año, 90 al año siguiente, 122 en el 2022, y 85 en lo que va de este período.
“Se puede discutir aspectos de la violencia urbana, sus consecuencias, tasa de homicidios, pero lo que no se puede falsear es que los policías que van siendo detectados y procesados judicialmente por el delito que fuere, terminan siendo destituidos”, afirmó Fernández.