El estrés es uno de los estados más comunes de la sociedad actual y saber reconocerlo es fundamental, pero también es necesario aprender a no llegar al límite. El estrés puede tener un impacto significativo en los músculos, lo que puede causar dolores y molestias que afectan a la calidad de nuestra vida y, además, este estado llevado a su extremo también es capaz de provocar rigidez y aumentar el riesgo de desarrollar lesiones musculares.
Una solución efectiva es contar con herramientas que nos ayuden a calmarnos en los picos más altos de este estado y que podemos llevar con nosotros en una cartera o en un bolso. Nadie sale sin las llaves de casa, sin el teléfono celular o sin su cartera o bolso, objetos que se convirtieron, prácticamente, en imprescindibles, entonces. ¿Por qué no hacer lo mismo con herramientas que puedan ayudar a gestionar el estrés?
Hay diferentes elementos que potencian la relajación y que caben perfectamente en el bolso, según indicó Ana Sierra, psicóloga y experta en meditación, quien señaló, en primer lugar, los aspectos que no son materiales y que podemos practicar para sentirnos mejor y que son la respiración, la relajación y el pensamiento positivo.
Al trabajar estos actos en momentos de mucho estrés, conseguiremos aliviar nuestro malestar. Sin embargo, a esta práctica podemos sumarle varios recursos, desde comida, hasta objetos que nos traigan algún recuerdo personal y que nos aporten calma.
Qué objetos ayudan a calmar el estrés
Antes que nada, Sierra hace referencia a la comida. “Lo primero que puedes llevar es un alimento en concreto que te ayude a reequilibrarte y reducir el estrés. Por ejemplo, las bananas que, por sus propiedades como el triptófano, nos ayudan a regular el sistema nervioso”, explicó. Sierra también recomienda incluir en el bolso nueces y alimentos que contengan magnesio, mientras que también menciona las infusiones, principalmente las de cúrcuma, ya que es un antiinflamatorio, y también la de manzanilla.
Otro objeto, un poco más atípico, pero igual de efectivo y que se puede llevar perfectamente en el bolso, es un globo. “Puedes inflarlo y practicar la respiración”, afirma la psicóloga, quien dijo que, además, ayuda a manejar los pensamientos negativos. “Al usarlo, puedes imaginarte que metes los pensamientos negativos en este”, explica y, de esta manera, sentiremos que se quedan ahí atrapados. Junto al globo, se suma una bola antiestrés, que podemos usar mientras pensamos o trabajamos.
Entre los objetos menos comunes de su lista, Sierra confiesa cuál es uno de los que mejor le funciona: “Yo utilizo una pajita. Debes ponerla de manera transversal, como si sonrieras. De esta forma, le envías información muscular a tu cerebro, le dices que estás sonriendo y, además, salivas. Cuando esto ocurre, activas el sistema parasimpático, que está relacionado con la hormona de la oxitocina, que es la hormona de la relajación y ayuda a eliminar el estrés”.
Una buena opción que también se suma a esta lista de imprescindibles en el bolso son las piedras o cristales de cuarzo, que están pulidos de una determinada manera que, al acariciarlas, generan sensación de relajación, señaló la psicóloga. Algunos de los elementos que recomienda Sierra seguramente muchos los llevan en la cartera, por ejemplo los chicles y la especialista dijo que masticarlos también ayuda a liberar tensión, mientras que añadió que, de vez en cuando, en situaciones estresantes, ayudan a segregar la saliva y reducir los niveles de estrés.