El gobierno nacional dispuso modificaciones en las importaciones, anunció más bajas de impuestos para comprar en el exterior vía courier desde diciembre.
Desde la Secretaría de Comercio se precisó que se flexibilizarán los límites en los envíos de importaciones eventuales. De esta manera, los límites de importación van a pasar de 1.000 dólares a 3.000 por envío, un monto similar al de los demás países de la región.
Además no se abonarán aranceles por los primeros 400 dólares por envío, siempre que sea un bien adquirido para uso personal. En estos casos, los productos sólo abonarán IVA.
En este contexto, Sergio Peretti, dueño de SLP, una fábrica de bicicletas ubicada en la localidad de Susana, a 12 kilómetros de Rafaela, analiza la situación de las pymes y el impacto en las mismas de estas medidas nacionales.
“Arrancamos en el 85 en un garaje arreglando bicicletas y hoy tenemos 180 empelados, nos trasladamos a Susana donde tenemos una fabricación de 850 bicicletas diarias (…) Nosotros venimos sumando trabajadores, en los últimos meses contratamos 15 personas más, el mercado de las bicicletas está funcionando bien, pero ahora lo que se viene es complejo, porque la bicicleta tenía un arancel del 35% y lo bajaron al 20% y lo más ilógico es que los insumos que compramos afuera para armar las bicicletas tienen aranceles y no los bajaron” detalló el empresario.
En concreto, bajaron el arancel de la bicicleta armada, pero no del insumo, “por lo que se nos va a hacer muy difícil competir”, y la bicicleta va a tener una diferencia de entre un 10 y 15% entre la importada y la local, siendo al local la más cara.
“Nuestra pelea es defender la fuente de trabajo, porque para nosotros sería sencillo traer la bicicleta armada y con una tercera parte de la gente, seguir vendiendo” agregó.
Por su parte, Alberto Serra, gerente de la Cámara de la Industria del Calzado de Santa Fe, también explicó cómo puede afectar al sector la apertura de las importaciones y la baja de los aranceles para importar.
“Preocupa la apertura de importaciones”, ya que a la situación de un consumo en caída y que no alcanza a recuperarse, se le va a sumar la competencia de los bajos costos de los productos importados.