Ante una perspectiva compleja para la validación del paquete de medidas incluidas en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el presidente Javier Milei aseguró que tiene un plan B para intentar completar su desregulación de la economía. En una entrevista televisiva el mandatario confirmó que, de ser rechazado en el Congreso, enviará el DNU a ser votado por la población en un plebiscito.
"Que los legisladores me expliquen porqué el Congreso se pone en contra de algo que le hace bien a la gente", apuntó Milei tras responder que "obviamente" llamará a un plebiscito si rechazan su DNU. En ese sentido, fue muy duro con los que ya adelantaron su negativa a aprobar el Decreto: "El problema es que no les gusta, pero no lo pueden decir abiertamente o quieren hacer algun negocio con alguna ley y con el DNU no pueden morder". "Hay legisladores que buscan coimas", pronunció el presidente".
En la entrevista, Milei aseguró que "el DNU tiene un 75% de aprobación", pero no mencionó ninguna fuente de ese dato. El anuncio del Decreto impulso multiples movilizaciones autoconvocadas y una marcha de la CGT que se realizará este miércoles.
Cuáles son los próximos pasos del DNU de Javier Milei
Cada uno de los DNU promulgados por el poder Ejecutivo deben tener un paso previo por el Congreso. A lo largo del proceso, donde los legisladores analizarán si aprueban o no la medida, mantendrá fuerza de ley.
Una vez que el Jefe de Gabinete presente el texto en el recinto legislativo, la Comisión Bicameral debe elevar un dictamen que cuente con la firma de la mayoría absoluta de sus miembros a ambas cámaras, también dentro de 10 días. En este dictamen, la Bicameral deberá expedirse sobre la validez o invalidez del decreto y sobre la procedencia formal y la adecuación a las bases de la delegación y al plazo fijado para su ejercicio.
Panorama adverso: ¿Javier Milei tiene los números para que su DNU sea aprobado por el Congreso?
El presidente Javier Milei promulgó la semana pasada un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de 366 artículos con fuertes reformas de desregulación del Estado. Aunque la medida entrará en vigencia dentro de ocho días, todavía debe pasar por el Congreso que tiene la potestad para rechazarlo. El oficialismo, con una clara debilidad legislativa, debe reunir mayoría simple en al menos una de las dos Cámaras para que el decreto sea refrendado.
Con este panorama, y apenas horas después de la sanción de esta normativa, distintos sectores opositores adelantaron que no votarán a favor del megadecreto en el Congreso y el objetivo del Gobierno podría quedar obstaculizado.