Pese a ser electo el 10 de diciembre, recién el 28 asumió formal y oficialmente Víctor Godano como presidente de Colón. En conferencia, admitió que se demoró más de lo esperado y se perdió tiempo valioso para trabajar, más allá de lo que se fue haciendo por fuera, como cerrar la contratación del DT Iván Delfino.
La anterior conducción se aferró al estatuto, sobre todo para esperar el fallo de la AFA al pedido de anular el descenso, que finalmente fue rechazado por considerarse "inadmisible". Algo que en Buenos Aires ya era un secreto a voces, pero que en Santa Fe dejaba un manto de ilusión. Más que nada en los directivos, ya que la gente no era tan optimista. Todo lo contrario, en su mayoría no estaba contenta con la iniciativa.
Lo concreto es que hubo la actual dirigencia tuvo que empezar a solucionar varios temas rápidamente, como por ejemplo arreglar el aire acondicionado en la sala de conferencias, que no andaba en la presentación de Bicho. Ni hablar las deplorables condiciones de la pensión.
Pero los reclamos de los últimos días destaparon la olla. José Vignatti enfatizó en su momento que se dejaba un club sin deudas y ordenado y, sin embargo, lejos está de ser así. Cerro Porteño analiza inhibir por la deuda del préstamo de Ángel Cardozo Lucena; Alberto Espínola pide 140.000 por atrasado de salario; y el pedido de Santa Fe Fútbol por el 20% del convenio por Facundo Farías.
Esto disparó el malestar del Godano y sus pares, que preparan un informe de auditoria externa para presentarle a los socios e hinchas. Asimismo, se conoció que el dinero restante por la venta de Farías a Inter Miami no entrará porque ya fue cobrado por la comisión saliente en un fondo de inversión. Situaciones que llevarían a que Godano rompa el molde con una conferencia para contar todas situaciones. Es cuestión de esperar formalidades, pero el titular sabalero lo estaría pensando.