La Argentina tiene un gran número de Parques Nacionales para recorrer y con la llegada del otoño muchos de ellos adquieren una hermosa fisonomía con sus copas de árboles rodeadas de colores rojizos, amarillos, ocres y anaranjados que vale la pena apreciar y disfrutar.
En esta época del año además el clima acompaña debido a que las temperaturas son más templadas y agradables que en el verano, además de que el follaje comienza a virar a través de una paleta rojiza de colores. En este contexto Semana Santa aparece como una gran oportunidad para conocer de cerca a los Parques Nacionales de nuestro país debido a que se genera un fin de semana extra largo entre el jueves 28 de marzo y el martes 2 de abril.
Parque Nacional los Cardones - Salta
Se trata de un área protegida que destaca por sus vistas panorámicas. La recorrida por la Recta del Tin Tin permite apreciar el paisaje del Valle, enmarcado por las serranías de los cerros Malcante, Tin Tin, Apacheta, Cajoncillo y Tonco. Estos otorgan al lugar una forma de “batea” con base compacta y dura que evita la infiltración de las aguas provenientes de las montañas, donde se extiende uno de los mayores cardonales de Sudamérica a través de aproximadamente 10.000 hectáreas.
Además, desde el camping es posible caminar por el sendero Los Guaipos (2 km) atravesando un bosque centenario de churquis, formación que conforma uno de los mayores valores de conservación del Parque e incluye ejemplares aislados que pueden alcanzar los 500 años de edad.
Parque Nacional Iguazú - Misiones
El Parque Nacional Iguazú es conocido por albergar una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo. Sin embargo, las emblemáticas cataratas pueden experimentarse siempre de una manera nueva: además de las recorridas diurnas a través de un sistema de pasarelas peatonales, las noches de Luna llena ofrecen la posibilidad de una vivencia distinta.
Todo inicia con una presentación del coro guaraní en el patio de comidas mientras se espera a subir al Tren Ecológico de la Selva, que conduce desde la Estación Central hasta el área Cataratas. Actualmente, debido al cierre temporal del circuito Garganta del Diablo por la última crecida extraordinaria del río, se realiza una caminata hasta el ingreso del Circuito Superior para iniciar el paseo bajo la luz de la luna, adentrándose en una experiencia sensorial distinta donde los sonidos de la selva misionera y la caída del agua dominan la escena.
Parque Nacional El Impenetrable - Chaco
El Parque Nacional El Impenetrable inauguró recientemente la temporada turística 2024, en el marco del acto de liberación de una yaguareté en el área protegida que representó un hito para la conservación de esta especie en la región y el país. Destino para el turismo de naturaleza por excelencia, este Parque ofrece oportunidades inmejorables para el contacto con el entorno agreste, la observación de fauna silvestre y el adentramiento en el monte junto a su cultura y habitantes
Partiendo desde la zona del portal de acceso al área protegida, donde se encuentra el paraje La Armonía, cuenta con distintos senderos para recorrer y realizar trekking, safaris fotográficos y actividades de avistaje en general. Además, la Asociación Civil Comunitaria ''Vecinos de La Armonía'' ofrece paseos en kayak por el río Bermejito, así como campamento agreste, visitas guiadas, paseos en bicicleta y servicios gastronómicos.
Parque Nacional Talampaya - La Rioja
En el Parque Nacional Talampaya, el otoño amplía las posibilidades de senderismo y caminatas. En esta época los visitantes pueden recorrer a pie y apreciar las distintas geoformas y signos del período Triásico sin padecer el sol extremo del verano. También se puede completar el recorrido de este Sitio de Patrimonio Mundial con la visita al vecino Parque Provincial Ischigualasto, con el que conforman el conjunto continental de fósiles más completo del mundo.
Este Parque es otro de los que ofrece una actividad durante la luna llena: el paseo nocturno permite apreciar su fauna en plenitud y contemplar los singulares paisajes bajo la luz de la luna. La actividad se realiza todos los meses durante las dos noches previas y las dos noches posteriores a la luna llena.
Parque Nacional Nahuel Huapi - Río Negro y Neuquén
Una gran manera de conocer el Parque Nacional Nahuel Huapi durante el otoño es en bicicleta, a través de sendas de distintas dificultades enmarcadas por los bosques patagónicos. Al sur, una travesía de dificultad media invita a recorrer unos 20 kilómetros en paralelo al río Manso, que con sus playas de arena para descansar está entre los cursos de mayor belleza de la región y culmina en cercanías a la frontera con Chile.
En la Zona Centro, el viejo trazado de la Ruta 237 recorre unos 8 kilómetros de baja dificultad por la margen Este del Lago Guillelmo, en ambas direcciones; mientras que cercana a la ciudad de Bariloche existe una senda comienza en Villa Catedral y culmina en la seccional Lago Gutiérrez, recorriendo unos 10 kilómetros en total. Por las pendientes y curvas, esta última travesía está diseñada sólo para ciclistas con experiencia en bicicleta de montaña.
Finalmente, ya en territorio del Parque Nacional Los Arrayanes, un sendero de 12 kilómetros une Villa La Angostura con el Bosque de Arrayanes a lo largo de la Península de Quetrihué, en una inmersión entre estos árboles únicos con vistas magníficas del lago Nahuel Huapi. Se puede hacer el recorrido en ambos sentidos, siempre teniendo en cuenta el uso compartido de la senda con peatones y las dificultades en sectores empinados.
Parque Nacional Tierra del Fuego - Tierra del Fuego
El Parque Nacional Tierra del Fuego, el más austral del país, se puede visitar en vehículo particular, a través de paquetes organizados, combis de líneas regulares o por medio del Tren del Fin del Mundo. Las posibilidades para la experiencia otoñal son múltiples. Desde excursiones terrestres convencionales ofrecidas por prestadores habilitados combinando vehículos y caminatas guiadas, pasando por el trekking a través de una amplia variedad de senderos peatonales de distintas dificultades, hasta excursiones en canoas inflables por los cuerpos de agua del sur del Parque.
El Tren del Fin del Mundo es una opción distinta, en la que se recorre un circuito de 7 kilómetros que rememora el antiguo tren de los presos. Son seis estaciones que culminan el recorrido en el Parque Nacional tras atravesar distintos sitios de interés natural e histórico. Los servicios de combis parten de la ciudad y tienen seis paradas dentro del Parque. Al interior del área protegida se encuentra el Centro de Visitantes Alakush, único lugar que ofrece servicios de baños, restaurante y la sala de interpretación Maia-kú.