La selección de Alemania finalizará su acuerdo con Adidas después de 77 años vistiendo al combinado nacional y a partir de 2027, lo reemplazará la empresa que históricamente tuvo una rivalidad con las tres tiras: Nike.
Esto trae consigo una histórica rotura, luego de una mítica alianza que nació en 1950 en paralelo a la fundación de la empresa alemana que le proporcionó botines a los futbolistas de aquella época antes de la consagración en la Copa del Mundo de 1954.
Según medios germanos, la relación entre ambas partes quedó desgastada después de tantas décadas juntos y una importante oferta de los estadounidenses hizo que todo termine a casi 80 años de su comienzo: "Estamos deseando trabajar con Nike. La futura asociación permitirá a la DFB seguir llevando a cabo tareas clave en la próxima década con vistas al desarrollo integral del fútbol en Alemania", detalló Bernd Neuendorf, el presidente de la federación alemana.
Luego, agregó: "Pero hay algo que también está claro: hasta diciembre de 2026, haremos todo lo posible para lograr un éxito compartido con nuestro antiguo y actual socio Adidas, a quien el fútbol alemán debe mucho desde hace más de siete décadas"
El acuerdo entre la selección de Alemania y Nike será hasta el año 2034. Y Holger Blask, cabeza del Consejo de Administración, explicó: "Nike ha hecho la mejor oferta económica y también convenció con su visión de contenido, que también incluye un claro compromiso con la promoción de las categorías formativas, así como el desarrollo sostenible del fútbol femenino en Alemania".
Por otra parte, el diario alemán Welt afirmó que la empresa norteamericana prometió que “equipará a todas las selecciones nacionales de la DFB y promoverá al fútbol alemán en su totalidad”, aunque también reveló que en Adidas hubo sorpresa por la decisión: "El contrato con la Federación Alemana de Fútbol se extiende hasta finales de 2026. La DFB nos informó hoy que la asociación tendrá un nuevo proveedor a partir de 2027".
En el último contrato, las tres tiras le pagaban a los alemanes aproximadamente unos 50 millones de euros anuales, y se comenta que Nike quintuplicará la oferta y pagará más de 350 millones de euros, siendo ese uno de los motivos principales del cambio, sumado a que la última camiseta alternativa que se lanzó provocó muchas críticas.