Este martes, en la ciudad de Rosario, se llevó a cabo una audiencia en la que se logró la prisión preventiva de cinco personas, tres varones y dos mujeres, todos mayores de edad, quienes son investigados por ser quienes organizaron los crímenes de cuatro personas en Rosario en el mes de marzo, entre ellos dos taxistas, un colectivero y un playero de una estación de servicio.
Según el ministro de Seguridad y Justicia, Pablo Cococcioni, estos hechos fueron "parte de su operativo dirigido a torcer la política penitenciaria" y que incluso "utilizaban, para lograr la impunidad, a menores de edad no punibles, sabiendo que con la legislación actual no se los puede condenar".
Además, contó que la investigación y las declaraciones de detenidos arrojó que "una línea de estos ataques comienza a ser ejecutada por un recluso de alto perfil de la ciudad de Rosario que está recluido en Piñeiro, conocido como "Chucky Monedita" y que la orden fue dada a través de su pareja con quien mantenía contacto dentro de la cárcel.
De esta línea salió la orden de ataque a los dos taxistas asesinados.
Mientras tanto, otra línea de ataque está vinculada a presos de alto perfil detenidos en el Sistema Penitenciario Federal, y surgen los nombres de Mansilla y Alvarado, "quienes no fueron imputados, y que por una videollamada habrían dado la orden a un menor de acabar con la vida del playero, Bruno Busanich".
"Son dos líneas separadas pero que en conjunto buscaban llevar a cabo un plan, una orquestación para causar conmoción y lograr extorsionar al gobierno de la provincia y de nación para dar marcha atrás con las medidas de control en las cárceles" afirmó el ministro.
En cuanto a los pagos, detalló que en uno de los casos, se les pagó 200 mil pesos por el crimen y a otro, 400 mil pesos. Este último en el marco de una "extorsión" para saldar una deuda con otro delincuente por el robo de una moto, que era robada.