¿Qué contribuye más a la felicidad de los habitantes de una ciudad?
La clave sería que combinase belleza natural, calidad de vida y hospitalidad. Y a esa conjunción fueron orientados los chatbots a fin de extraer de diferentes estudios datos sobre nivel de vida, salud, educación, seguridad y entorno ambiental que le permitieran determinar cuál sería la ciudad más feliz de Sudamérica.
La felicidad se considera una meta humana fundamental y hasta tiene su propia efeméride de alcance internacional los 20 de marzo de cada año.
Fue promulgada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2012 para “reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno”.
Desde entonces se mide su evolución con distintos indicadores y la IA aparece ahora con una versión que los reclasifica.
Así es como San Carlos de Bariloche, en Río Negro, resulta ser la ciudad sudamericana que Google Bard eligió como la que mejor cumplió con las metas propuestas.
Surgió como tal luego de comparar los valores ponderados entre cada punto citadino marcado en la extensa geografía del continente.
Destino turístico que reúne los encantadores paisajes alpinos, nieve, exuberantes lagos en cadena, actividades recreativas y una rica oferta gastronómica y cultural, el casco urbano cuenta con infraestructura, educación, servicios de salud, comunicación y seguridad que no tiene nada que envidiarles a grandes conglomerados.
Estos atributos, que la tornan atractiva para visitantes extranjeros, influyen positivamente en el bienestar emocional y físico de los residentes.
Detrás de Bariloche el estudio ubicó a Manizales, capital del departamento de Caldas, Colombia, conocida como “la ciudad de las puertas abiertas”.
Limpia y hospitalaria, se distingue por su arquitectura, el café de alta calidad y el paisaje montañoso, atributos que disfrutan sus habitantes permanentes y se les nota en la alegría que irradian.
Salta, otra destacada
Según el relevamiento realizado por el sitio Buildworld, otra ciudad argentina, Salta capital, impone su arquitectura colonial española bien preservada, un centro histórico con pintorescos edificios, calles empedrada y plazas encantadoras, lo cual es imán para el turismo, pero también para que el visitante comparta el goce de la población estable por convivir con tales atributos .
Ocupa el puesto 19 a nivel mundial. Las ciudades latinoamericanas que superaron a la capital de la provincia argentina conocida como "La Linda" fueron Quito, en Ecuador, y Río de Janeiro, Brasil, que la preceden en el ranking basado en reseñas de los turistas a las distintas ciudades del mundo.
Las nórdicas Copenhague y Helsinki, en Dinamarca y Finlandia, respectivamente, vienen de liderar los ránkings mundiales de ciudades más felices antes y durante la pandemia.
En el relevamiento del Instituto para la Calidad de Vida (un proyecto implementado por Happy City Hub Ltd) que toma para su análisis información objetiva, datos abiertos y entrevistas a residentes y lo divide en 24 áreas diferentes de actividad, también una ciudad dinamarquesa encabeza el rango oro, o sea el más alto: Aarhus, seguida por Amsterdam, la noruega Bergen y dos australianas: Brisbarne y Canberra. Recién aparece en el lugar 157, clasificada como bronce, Buenos Aires, aunque adelante de San Pablo.
Pueblos chicos que son paraísos
Ya fuera del ránking que armó la IA de Google, el estilo comunitario y la sensación de seguridad prevalecen en pequeñas localidades, con menos de 10.000 habitantes, cuya característica es que dedican mayor tiempo para compartir con la familia y los amigos que en los centros urbanos más pujantes y equipados.
En un entorno propicio para el bienestar emocional y la conexión social, que transmiten felicidad a los residentes, sobresalen: Villa General Belgrano, en Córdoba; la neuquina San Martín de los Andes, y su vecina, 7 lagos de por medio, Villa La Angostura, El Calafate, en la provincia de Santa Cruz, y la más austral del continente, Ushuaia, en Tierra del Fuego.