Sus compañeros lo califican como un "animal" y esta noche no fue la excepción. Emiliano Martínez no solo volvió a salvar a la Selección Argentina en los penales ante Ecuador, sino que también se encargó de levantar a un equipo para lograr la clasificación a la semifinal de la Copa América 2024.
Al Dibu Martínez se lo vio visiblemente emocionado tras contener los remates de Ángel Mena y Alan Minda desde los doce pasos, casi de manera obligada por el errado del capitán Lionel Messi. "Les dije a los muchachos que no estaba listo para irme a casa", explicó el ex-Independiente, al que ya no le permiten distraer a los rivales en las previas.
Y agregó: "Me lleno con la gente, tenía mi familia cerca, son momentos especiales. Este grupo se merecía seguir, es emocionante".
Los números con el arquero de Aston Villa son impresionante: de cuatro tandas de penales, la Selección Argentina ganó todas, lo que marca un 100 por ciento de efectividad. Le han lanzado 18 pelotas y nueve no terminaron en gol (ocho paradas y uno fuera)
Al final, todos los abrazos fueron para Dibu Martínez -de atajadas clave tras un inicio bravo de partido- ni bien Nicolás Otamendi decretó el 4-2 definitivo. Claro que después tocó el turno para mimar a un Messi acongojado por estrellar su remate en el travesaño.
"Yo trabajo para esto. Me tiro 500 veces por día en el entrenamiento. Me mantengo siempre bien y trato de estar en mi mejor nivel para esta Selección. El país se lo merece, la gente que gasta su dinero en venir a vernos. Me pierdo la voz de la emoción, también de gritar. Estoy orgulloso, quiero seguir creciendo como arquero y como persona", concluyó.