Luego de la eliminación de Brasil en la Copa América, a manos de Uruguay en los penales, Luis Suárez fue picante y apuntó contra Andreas Pereira quien había dicho en la previa que la canarinha "es una selección que ellos soñarían tener en Uruguay". Esta frase tuvo mucha repercusión y la cuenta oficial de la Celeste incluyó ese fragmento en un video motivacional.
El pistolero, una vez consumado el pase charrúa a las semifinales, recogió el guante y lanzó: “Para hablar de Uruguay, a veces hay que tener un poco más de respeto. Antes de decir que hay jugadores que quieren estar en Brasil, les paso a contar que el que dijo ese comentario era suplente de De Arrascaeta (en Flamengo), así que imaginate lo que es para nosotros que nos toquen así".
Sin embargo, esto no quedó ahí, y el mediocampista del Fulham de Inglaterra realizó un fuerte descargo en Instagram, donde defendió sus declaraciones: "Nosotros somos Brasil... sé que duele a mucha gente ver las cinco estrellas en nuestro pecho. Nos incomoda cuando nos posicionamos, hablamos, cuando levantamos la voz y mostramos nuestra alegría y orgullo de ser brasileños. Lo que debemos saber es que somos más de 200 millones, que juntos nadie puede pararnos".
"Y si incomodamos... juntos hablamos mucho más alto. Vamos a trabajar y mejorar lo que debe ser mejorado, evolucionar... Yo, como nadie... sé que el brasileño tiene el poder de sacudirse el polvo y dar la vuelta por encima, pues cada día es una guerra ganada para mucha gente. Brasil, te amo y siempre te amaré". agregó.
En otro tramo de su posteo, explica: "La búsqueda de un equipo es fruto de un trabajo a largo plazo, un trabajo que comenzamos hace poco. Existe una variedad de factores que hizo que no pasáramos. El trabajo siempre nos da la posibilidad de mejorar, pero para eso es necesario entender el proceso, pues el inmediatismo no funciona en el fútbol".
"Ningún equipo, ningún lugar me hace tener más orgullo que la Selección. Crecí como hijo de inmigrantes, y quien va lejos sabe cuánto nuestra bandera es símbolo de amor, fuerza y nostalgia. Enaltecer nuestra historia, creer y tener orgullo de las cinco estrellas y de nuestros atletas no es denigrar la imagen de nadie. El patriotismo y el amor son cosas que vienen de sangre. No se negocian. Crecí viendo la camiseta más pesada del mundo y soñando todos los días con vestirla", continuó.
Para luego cerrar con una revelación: "Luché mucho... superé obstáculos y Dios me preparó hasta que pudiera estar hoy en la MAYOR SELECCIÓN DEL MUNDO haciendo buenos partidos y sintiéndome en casa. Porque la Selección es la casa de todos nosotros, los brasileños".