Un hombre de 30 años que está preso en la cárcel de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, fue imputado por haberse presentado como integrante de la banca narcocriminal conocida como Los Monos en llamadas extorsivas realizadas desde su lugar de detención. Se le endilgó haber amedrentado por teléfono a empleados de estaciones de servicios de las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé.
La atribución delictiva fue realizada esta mañana por la fiscal María Laura Urquiza, ante el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Octavio Silva, en una audiencia desarrollada en los tribunales de la capital provincial. El imputado, quien es oriundo de la provincia de Tucumán y está privado de su libertad en el establecimiento penitenciario bonaerense, estuvo presente de forma remota.
La funcionaria del MPA detalló que "al hombre investigado, cuyas iniciales son JMPLA, se le endilgó la autoría del delito de extorsión, en una oportunidad consumado y en otras cinco, en grado de tentativa".
Conmoción pública
Urquiza sostuvo que "todos los hechos ilícitos fueron el martes 12 de marzo de este año entre las 21:00 y las 23:00". Al respecto, resaltó que "el hombre investigado se aprovechó del contexto de conmoción pública generado por los homicidios de un joven playero de una estación de servicios, dos taxistas y un colectivero cometidos la semana previa en Rosario".
La fiscal afirmó que "desde la cárcel y con el fin de obtener dinero de manera ilícita, el imputado se comunicó a través de una línea de teléfono celular a estaciones de servicios de la empresa YPF ubicadas en las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé". Según subrayó, "al ser atendido, se presentó como integrante de Los Monos".
"En general, el investigado les dijo a las víctimas que cerca de cada uno de los lugares en los que estaban trabajando había una camioneta con personas vinculadas a él", planteó. "En varios casos, amenazó con ordenarles a quienes estaban en el vehículo que realizaran ráfagas de disparos de armas de fuego hacia las estaciones de servicio", precisó.
Asimismo, Urquiza aseguró que "si bien la mayoría de las víctimas cortó la comunicación y no volvió a tener contacto con el imputado, el encargado de una estación localizada en la capital provincial accedió a la extorsión por miedo a sufrir un ataque". Puntualizó que "este hombre transfirió 23.000 pesos a una cuenta corriente de una billetera virtual, de acuerdo con lo indicado por el investigado", y aclaró que "la suma solicitada para evitar la supuesta balacera era considerablemente mayor".
Medidas cautelares
Las medidas cautelares que el imputado deberá cumplir durante el proceso judicial se debatirán el próximo viernes en horario a confirmar por la Oficina de Gestión Judicial (OGJ).