Colón ya pone la cabeza en recibir el domingo que viene, a las 17.45, a Brown de Adrogué por la 32ª fecha de la zona B de la Primera Nacional, que lo tiene inmerso en una irregularidad que pone en jaque sus aspiraciones por pelear por el primer puesto.
La derrota de visitante ante Temperley generó un fuerte mazazo en lo anímico luego del entusiasmo que se generó con el triunfo ante Morón. Esto envuelve al plantel, que toma confianza tras jugar en casa, pero no da pie con bola cuando sale. En un torneo tan parejo, es dar demasiada ventaja.
Por eso ya se hace la reflexión interna con autocritica y todo se enfoca en encontrar la recuperación en el Brigadier López. En una constante, Rodolfo De Paoli tendrá que cambiar obligadamente la expulsión de Oscar Garrido y la lesión de Sebastián Prediger.
Para el lateral está en condiciones de volver Ezequiel Herrera, que fue baja el fin de semana por el fallecimiento de un familiar, mientras que Alan Forneris tiene todos los votos para ser el 5 junto a Nicolás Talpone.
Después, puede reaparecer Paolo Goltz luego de purgar la fecha de sanción. Con esto, todo pasará por ver qué plan puede ejecutar el entrenador, que hasta acá probó demasiado sin los réditos esperados. También se esperan por las evoluciones de Christian Bernardi y Alexis Sabella, aunque sería muy difícil que estén.
Otra vez una previa con mucha tensión sabiendo que solo sirven los tres puntos ante uno de los rivales más flojos del torneo.