Si estás cansado de sacar la grasa de las superficies de tu cocina, estos consejos pueden ayudarte a evitar que se acumule y sea más fácil quitarla.
1. Limpiar bien y seguido: hacé una limpieza a menudo, de manera rutinaria. Para ello, empleá agentes desengrasantes, entre los cuales el detergente es de los mejores, pero también el bicarbonato de sodio y el amoníaco.
2. Usá la campana extractora para cocinar: esto ayuda a evitar que los olores de tu cocina se desparramen por toda tu casa, y que los vapores de agua y las partículas de grasa no queden en las superficies. Por eso, también es importante mantener la campana siempre limpia.
3. Usá tapas cuando cocines: es el mejor truco para evitar salpicar las zonas de tu cocina.
4. Protegé las superficies: podés usar papel aluminio para cubrirlas cuando cocinás arriba de ellas y así evitar que se ensucien. Y privilegiá hacerlo sobre superficies de granito o mármol en lugar de madera, porque son más fáciles de limpiar.
5. Mantené tu cocina bien ventilada: es importante cuando usás el horno, porque siempre deja partículas en suspensión. Ventilando vas a evitar que terminen en las superficies de tu cocina.