Anthony Edwards ha dejado claro su objetivo para la temporada 2024-25 de la NBA: ser el MVP. El escolta de Minnesota Timberwolves, quien tuvo una destacada actuación el año pasado con 25.9 puntos, 5.4 rebotes y 5.1 asistencias por partido, ha expresado su ambición de alcanzar el premio individual más prestigioso de la liga. "Voy a por ello. A estas alturas, no hay nada más que hacer", declaró Edwards en el media day previo al inicio de la temporada, confirmando que está decidido a liderar a su equipo y consolidarse como uno de los mejores jugadores de la liga.
Este objetivo personal de Edwards llega en un contexto clave para los Timberwolves, quienes han realizado movimientos estratégicos en su plantilla. La reciente salida de Karl-Anthony Towns rumbo a New York Knicks dejó a Edwards como el líder indiscutible del equipo. "Eso sí que me dolió. Es mi amigo", comentó Edwards respecto al traspaso de Towns, pero también reconoció que ahora tiene la responsabilidad de guiar a Minnesota en su camino hacia la élite. Con la incorporación de Julius Randle y Donte DiVincenzo, los Wolves han buscado equilibrar su plantel y darle a Edwards más herramientas para competir.
El joven de 23 años no solo busca elevar su nivel individual, sino también continuar el progreso colectivo del equipo tras llevarlos a la Final de la Conferencia Oeste la temporada pasada, donde promedió 27.6 puntos, 7 rebotes y 6.5 asistencias en los playoffs. “Tengo un gran equipo y no hay excusas para no ganar juegos”, afirmó con confianza. Con un cuerpo técnico que confía plenamente en él y un entorno optimizado para su crecimiento, Edwards está listo para dar un salto hacia el estrellato y competir por el MVP en una campaña que promete emociones para Minnesota.