El clásico marplatense entre Peñarol y Quilmes, disputado el 4 de octubre de 2024, terminó en un violento enfrentamiento que ha llevado a la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (A.Pre.Vi.De) a imponer severas sanciones a ambos clubes. El partido, que se celebraba en el Polideportivo Islas Malvinas, se vio empañado por una batalla campal entre hinchas que obligó a los árbitros a suspender el encuentro a falta de 2:32 minutos, con Quilmes liderando 63-48.
Los disturbios comenzaron cuando un grupo de aficionados empezó a incitar a la violencia en la platea baja, mientras que simpatizantes del club rival intentaron cruzar hacia el sector VIP. La situación escaló rápidamente, resultando en enfrentamientos físicos que incluyeron el lanzamiento de sillas y otros objetos. La policía, encargada de mantener el orden, también sufrió lesiones durante los incidentes. Ambos clubes emitieron comunicados condenando la violencia. Quilmes expresó su repudio a los hechos y reafirmó su compromiso con los valores del deporte, mientras que Peñarol lamentó que acciones de "inadaptados" empañaran su trabajo conjunto para erradicar la violencia en los estadios.
Como consecuencia de estos eventos, se ha determinado que: el Club Peñarol sea sancionado con seis fechas sin público en sus partidos de la Liga Nacional. Esto incluye tres encuentros como local a puertas cerradas y tres como visitante sin la presencia de sus hinchas. Para el Club Quilmes se señaló la misma sanción, con tres partidos locales sin público y tres visitantes sin sus simpatizantes. Ambos clubes deberán cumplir estas sanciones, las cuales serán revisadas dependiendo del comportamiento de sus hinchas y las acciones tomadas por las comisiones directivas para prevenir futuros incidentes.