El domingo por la mañana se produjo un enfrentamiento entre facciones de la barrabrava del Club Atlético Unión de Santa Fe que terminó con disparos frente a la sede del club.
Tras los incidentes, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe anunció la suspensión del uso de bombos y banderas en los cuatro partidos restantes que Unión dispute como local. Además, en coordinación con el Ministerio de Seguridad de la Nación, se activó el sistema de Tribuna Segura para impedir el ingreso de los cinco implicados: los cuatro detenidos y el cabecilla de la barra, quien sigue prófugo.
En conferencia de prensa, Fernando Peverengo, director de Seguridad en Eventos Masivos de la provincia, explicó cómo sucedieron los hechos: "El domingo a la mañana, en las inmediaciones del club, un hombre pasa e insulta a personas que estaban adentro de la sede. Estos reaccionan tirándole un objeto contundente, un ladrillo. El auto vuelve a pasar y efectúa los disparos".
Gracias al "rápido accionar policial" se logró capturar a los que estaban en el exterior, y también a los que se refugiaban en el interior de la sede del club, aunque uno logró escapar y es considerado prófugo.