Unión no tuvo el debut esperado en La Plata después de generar una enorme optimismo tras una pretemporada con varias caras nuevas. Quedó claro que todavía falta para que se vea el mejor funcionamiento y, más allá de la bronca lógica, Cristian González se mostró esperanzado.
Por eso, ya el plantel cambia el chip y ahora se enfoca en recibir el miércoles que viene a Boca por la fecha 2 del Apertura, con posibles variantes. Ya están todos habilitados, por lo que Kily puede disponer de todo el potencial. Ahora, con más recursos del medio hacia arriba, donde hubo problemas en 2024.
Si bien el conductor tatengue todavía espera por un delantero más, tiene la base clara y analiza qué es lo mejor para intentar encontrar una recuperación inmediata ante un rival calificado y que gastó un millonada en refuerzos.
Hubo puntos bajos y varias falencias ante el Pincha, por lo que es factible que haya retoques. Tampoco a granel, porque Kily nunca se caracterizó en eso. Quizás las chances para José Angulo y Agustín Colazo en ataque, donde se notó que faltó peso. Sobre todo en el primer tiempo. El grupo trabajará este lunes por la mañana en el predio y el martes por la tarde para luego quedar concentrado a la espera del cotejo ante el Xeneize.