El mandatario dijo que su objetivo es que queden menos de un centenar de presos en 2016 y que cerca de 50, que no pueden ser liberados o están pendientes de juicio, sean reubicados con la aprobación del congreso.
En opinión del presidente los reclusos que están pendientes de juicio en las comisiones militares creadas para juzgar a combatientes yihadistas o que no son considerados una amenaza son el "mayor desafío en este momento".