A través de una muestra de 7.300 gemelos, de entre 18 y 49 años quienes habían estado en relaciones a largo plazo, trataron de afirmar si la necesidad de engañar es hereditaria.
Según los resultados del informe elaborado por la Universidad de Queensland el 63% de los hombres y el 40% de las mujeres que cometió adulterio debió a cuestiones genéticas.
¿Pero este problema tiene solución? Los investigadores mencionaron que existe una posible “cura” para las mujeres infieles que aún se necesitan más investigaciones.
El nombre científico del llamado “gen del adulterio” es AVPRIA y ayuda a producir la hormona vasopresina arginina, encargada de regular el comportamiento social. Sin embargo, esta publicación no menciona la “cura” para los hombres, ya que aún no se descubrió.
Por lo tanto, para los celosos que sospechan que sus parejas le son infieles, con esta revelación pueden indagar en el historial familiar para conseguir pruebas de si son “infieles hereditarios”.
En este contexto, Matias Lamouret, vocero de Second Love para Latinoamérica (una red social de personas comprometidas que buscan una relación paralela) expresó que cuesta entender el rol de la genética en la infidelidad, que está relacionada con una construcción social.
“Como explicó la antropóloga Helen Fisher, la monogamia es antinatural y de ahí que a muchos les sea difícil mantenerla. Y claramente, si hay algo que la infidelidad no necesita es una ‘cura’, como mucho necesitará que alguien se haga cargo”, concluyó.