Si bien no hay una bebida que cure la gripe, beber más líquidos cuando se está enfermo es válido y beneficioso, ya que la hidratación es fundamental para que el cuerpo funcione correctamente, especialmente cuando hay síntomas como fiebre, sudoración y pérdida de apetito, lo que puede aumentar el riesgo de deshidratación.
En consecuencia, aunque el agua es la mejor opción para hidratar, los líquidos calientes son otra buena alternativa para ayudar a aliviar algunas molestias y aportar algo de sabor.
Té de jengibre
Es una de las hierbas que más se asocia con beneficios para combatir la gripe gracias a sus propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antiinflamatorias. Preparalo agregando unas rodajas de raíz de jengibre cruda en agua hirviendo. Además de proporcionar hidratación, puede ayudar a aliviar el dolor muscular y de garganta y reducir las náuseas.
Jugo de manzana caliente
Es un remedio contra el resfriado que se usa en muchas culturas y podría tener un efecto calmante y aliviar la congestión al aumentar el flujo de mucosidad.
Té con miel
Alivia la tos, la irritación y disminuye la inflamación causada por el dolor de garganta, así que probá agregando un poquito a tu té caliente preferido, indica el portal Urgente 24.
Té con cúrcuma
La curcumina, un compuesto natural presente en la cúrcuma, tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios, sugieren algunas investigaciones. Esta especia no es una cura para la gripe, pero puede ser útil para agregar en algún té u otros platos cuando estás enfermo.
Té de limón
La vitamina C juega un papel clave en la lucha contra las infecciones, según estudios puede ayudar a disminuir la duración y la gravedad del resfriado común en algunas personas. Una de las frutas que la aporta y que se puede usar perfectamente para preparar un té caliente es el limón.
Hay algunos líquidos que deberías evitar cuando tenés gripe, por ejemplo cualquier bebida alcohólica o con cafeína, ya que pueden contribuir a la deshidratación.