El 9 de febrero pasado, un nene de 18 meses fue mordido por el pitbull de su familia, de lo cual resultó con lesiones graves en la cabeza y el cuello.
Tras el episodio, debió ser sometido a una extensa cirugía y hasta estas últimas horas permanecía en una sala de cuidados intensivos del Hospital Alassia.
Ahora, la buena noticia es que el pequeño salió de terapia, según lo confirmó al móvil de LT10 la directora asociada de Atención Pediátrica del nosocomio, Susana Mauviel.
La profesional comentó que el paciente ya “pasó por cuidados progresivos” y actualmente se encuentra “en cuidados mínimos, en una habitación con su familia, cursando el posoperatorio” y en proceso de tratamiento clínico.
También agregó que están en evaluación “probables secuelas” que puedan quedarle, “si es que las hubiere”.