La diputada de Cambiemos, Gisela Scaglia, destacó el respeto que hubo a lo largo de todo el debate sobre la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo. La legisladora votará en contra y opinó que el tema debería abordarse mediante una reforma del Código Penal. "Todos, en algún punto, coincidimos en que fracasamos como Estado en las las políticas de prevención, de educación y la des-criminalización", dijo Scaglia por LT10 luego de su exposición en el recinto.
Por el mismo bloque, pero a favor de la norma, el diputado Albor Cantard dijo no estar de acuerdo conque caiga “el derecho penal sobre la mujer que interrumpe voluntariamente su embarazo en las primeras semanas de gestación. “El paso imprescindible es que el Estado se haga cargo y de las garantías para que esa práctica se realice con los niveles de salubridad necesarios", apuntó por LT10.
Desde el justicialismo, Silvina Frana ratificó su postura en contra del proyecto y, en el recinto, denunció que “hasta ahora no se puso un peso en educación sexual y salid reproductiva”. Además, aseguró que “hay estudios que indican que el 44% de las mujeres que abortan son obligadas por alguien”.
El radical Hugo Marcucci se manifestó a favor de la ley aunque insistió con la necesidad de incorporar herramientas como la consulta popular vinculante para temas como éste, con el fin de darle contundencia y solidez a una ley.
Alejandra Rodenas (PJ) se manifestó a favor y dijo: “legalizar una conducta nunca implicará promoverla o incitarla. Ninguna ley de estas características obliga a nadie a hacer la propia, porque nadie hará aquello en lo que no crea o desee”.
Lucila De Ponti (Movimiento Evita) apoyó la ley y pidió “no tenerle miedo a la libertad de las mujeres”. “La historia la están haciendo las pibas en la calle, donde este debate ya está ganado”, agregó.
Luis Contigiani (FPCS) ratificó su rechazo al proyecto que le valió la renuncia al bloque socialista y dijo: “a los que me quieran linchar que me linchen en las redes sociales, no tengo problemas, todo este debate tendrá sentido si somos capaces de juntarnos para movilizar al país para defender toda vida en la salud pública”.
Lucas Incicco (Cambiemos) rechazó el proyecto y apuntó, en cambio, “a políticas positivas a favor de la madre y del niño”.
Alejandro Ramos (PJ) se mostró a favor y señaló: “necesitamos una ley nueva que defienda los intereses de las mujeres y que le de las herramientas al Estado para que a través de educación, salud y desarrollo social pueda mejorar la situación de todos los argentinos”.
Marcos Cleri (PJ) apoyó el dictamen y opinó que las mujeres quieren hacerse escuchar por una verdadera justicia social. “Esperemos poder lograr la media sanción para seguir avanzando y poner un puntapié inicial a un debate que deberá continuar. Este debate se lo debemos a las mujeres”.
Astrid Hummel (Cambiemos) adelantó su voto en contra y manifestó: “Ante una aparente colisión de derechos, sostengo que debe interpretarse la norma siempre a favor del ser más débil, es decir, del niño por nacer”.
Agustín Rossi (FPV) apoyó la medida y sostuvo: "Nos están interpelando a que salgamos de la zona de confort: la zona de confort es el statu quo. Nadie dice que lo que está pasando está bien, pero es lo que está pasando hace cien años".
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