Es el mejor amigo del hombre, y una gran compañía. Pero mientras más vacunado y controlado esté, esta amistad se puede ejercer sin temor a infecciones. Es que los animales son portadores de numerosas enfermedades que, de no mantener ciertas condiciones higiénicas correctas, pueden transmitirse a los humanos. Esta transmisión recibe el nombre de zoonosis.
Según un informe publicado el journal Emerging Infectious Diseases, las mascotas saludables también tienen parásitos, bacterias o virus que podrían causar enfermedades entre leves y graves en las personas. De las 250 enfermedades zoonóticas, más de cien resultan derivadas de animales domésticos, según el Dr. Bruno Chomel, veterinario, coautor del informe y profesor de zoonosis de la Facultad de medicina veterinaria de la Universidad de California.
A continuación, un repaso por las que pueden afectar a los canes:
1. La rabia: está causada por el rabdovirus. En este caso, los animales pueden ser vacunados y evitar sufrir esta enfermedad. El uso generalizado de la vacuna antirrábica en perros y gatos redujo la trasmisión de la rabia en el seno de estas especies y también en los seres humanos.
2. Borreliosis o Enfermedad de Lyme: es una enfermedad que se transmite por las garrapatas, uno de los principales vectores de contagio en animales, aunque también se cree que puede transmitirse a través de la orina. Los principales síntomas son fiebre aguda, dolor de cabeza, vómitos, dolor muscular y articular.
3. Leptospirosis: es una infección por bacterias. Penetran en la piel e invade el cuerpo por medio del torrente sanguíneo. Se extiende por todo el organismo, reproduciéndose en el hígado, los riñones, el sistema nervioso central, los ojos y el sistema reproductivo. La medida en que esta bacteria afecta a los órganos, dependerá del sistema inmunológico del animal y su capacidad para erradicar la infección por completo. Las penicilinas pueden ser utilizadas para las infecciones iniciales, pero no son eficaces para eliminar las bacterias una vez que ha alcanzado la fase portadora. Los antibióticos se recetan por al menos cuatro semanas. El pronóstico suele ser generalmente positivo. Para prevenir esta enfermedad se recomienda nuevamente vacunar a tu perro.
4. Campilobacteriosis: esta enfermedad está producida por la bacteria campylobacter. Afecta a numerosas especies animales, como perros, gatos, roedores, hurones, conejos, aves, reptiles y anfibios. El contacto con humano se produce a través de las heces de los animales infectados. En el hombre, la infección por esta bacteria produce enteritis aguda, fiebre y dolor abdominal. Las infecciones por Campylobacter son contagiosas, sobre todo entre los miembros de la misma familia y entre los chicos que van a la guardería o al jardín. Esta infección se trata con antibióticos.
5. Hidatidiosis: esta enfermedad es transmitida por los perros a través de un parasito llamado “tenia echinococcus” o gusano de la hidátide. Los "huevos" de este parásito son expulsados en las heces de los animales y pueden quedar adheridos a zonas de su cuerpo próximas al ano. Cuando los perros se lamen, estos "huevecillos" pueden quedar alrededor de su hocico provocando que pasen a las manos o partes del cuerpo de las personas que los acarician. En los humanos produce quistes en el hígado.
6. Sarna sarcóptica: El ácaro Sarcoptes scabiei es el causante de esta enfermedad, que puede ser transmitida por perros, gatos y roedores. Si el hombre está en contacto estrecho con animales infectados tiene un gran riesgo de contraer la enfermedad. Los síntomas son surcos muy finos en la piel que causan prurito intenso.
7. Toxoplasmosis: Los gatos son los más conocidos portadores de esta enfermedad pero también puede afectar a los perros. El mayor grupo de riesgo son las mujeres embarazadas y pueden contagiarse al manipular heces de gato. Además también se puede transmitir por el consumo de carne cruda o mal cocinada como la del cerdo o el cordero. Produce inflamación en los ganglios, dolores de cabeza o fiebre. Si el parásito está en el ambiente o en la cadena alimenticia, se corre el riesgo de ser ingerido por humanos.
8. La toxocariasis: Es una enfermedad provocada por la lombriz parasitaria Toxocara, que habita en los intestinos de perros y gatos. Los huevos de estas lombrices se eliminan a través de las heces de perros y gatos, que suelen contaminar la tierra donde se sientan los chicos. Cuando un niño ingiere tierra contaminada, los huevos se abren en su intestino y las larvas se extienden hacia otros órganos corporales, una infección que recibe el nombre de larva migrans visceral. Entre sus síntomas, se incluyen: fiebre, tos o resuello, agrandamiento del hígado, erupción e inflamación de ganglios linfáticos. Los síntomas pueden remitir sin tratamiento alguno o el médico puede recetar medicamentos para matar las larvas. Cuando las larvas del intestino se abren camino a través del torrente sanguíneo hasta llegar al ojo, esta afección recibe el nombre de toxocariasis ocular, o larva migrans ocular y puede conllevar una pérdida permanente de la visión.
9. Capnocytophaga canimorsus: se transmite a través de la saliva de los perros y los gatos. Esta bacteria causa infecciones graves en personas con un sistema inmunológico debilitado o con pocas defensas. Uno de los síntomas más frecuentes es la aparición de ampollas alrededor de la herida por mordedura, enrojecimiento o hinchazón, fiebre, diarrea, vómitos, dolores de cabeza y dolor muscular y articular. Los síntomas generalmente aparecen entre tres y cinco días después del contacto, pero pueden demorar hasta dos semanas en presentarse. Las infecciones graves pueden ser fatales dentro de las 72 horas posteriores a la aparición de los síntomas.
Cuidar de una mascota con seguridad
A continuación una serie de consejos para ayudar su familia a cuidar de su mascota con seguridad:
• Lávense siempre las manos, sobre todo después de tocar a la mascota, manipular su comida, los recipientes para comer o beber o el cajón de los excrementos.
• Eviten besar o tocar a su mascota con la boca, ya que las infecciones se pueden trasmitir a través de la saliva. Asimismo, no compartan alimentos con su mascota.
• Mantengan limpia el área donde vive su mascota. Si su mascota hace sus excrementos en el exterior, recójalos con regularidad y no permita que sus hijos jueguen en ese lugar.
• No dejen entrar a su mascota en lugares donde se preparan o manipulan alimentos y no la bañen en la bañera. Lave a la mascota en el exterior o hable con el veterinario para que le recomiende a un profesional para que la lave.
• Observe atentamente a sus hijos cuando se relacionen con la mascota. Los niños pequeños son más proclives a contraer las infecciones que trasmite la mascota familiar porque gatean por el suelo, besan a la mascota, comparten alimentos con ella o le meten los dedos en la boca y luego se los llevan a sus propias bocas.
• Para garantizar la comodidad de su mascota y la seguridad de su familia, controle los problemas relacionados con las pulgas y las garrapatas.
A no alarmarse y disfrutar de la mascota
Aunque la gente necesita conocer que existe la posibilidad de enfermarse por causa de una mascota, los beneficios para la salud de tener una superan por lejos los riesgos posibles, según el Dr. Peter Rabonowitz de la facultad de medicina de la Yale y coautor del libro “Human Animal Medicine”. Las investigaciones demostraron que, además de ofrecer apoyo psicológico y amistad, las mascotas ayudan a reducir la presión arterial, incrementan la actividad física, reducen el estrés y mejoran el estado de ánimo, entre otras cosas.