La discusión por la despenalización del aborto no solamente tiene lugar en el Congreso. Se trasladó a las calles y plazas de todo el país, y por supuesto, se ve reflejada en las redes sociales. Y las de LT10 no son la excepción.
En las últimas horas, abrimos el debate y preguntamos a nuestros seguidores su postura sobre la legalización del aborto.
En Twitter, fue a través de una encuesta, que resultó con un 19% de respuestas por el sí a la despenalización y un apabullante 81% por el no. “La vida no se vota. La vida no se debate. Vida es vida. Hoy y siempre. Vida no es ideología. #abortolegalmata igual”, dice uno de los comentarios.
Mañana será un día histórico en el #Senado cuando se vote la aprobación o no de la ley de #legalización del #aborto
— LT10 (@radiolt10) 7 de agosto de 2018
En Instagram, los guarismos son muy similares: 18 y 82%, respectivamente. Sin embargo, las opiniones más extensas pertenecen a quienes coinciden con la interrupción legal del embarazo:
- “Quienes están a favor del aborto clandestino son los que después votan contra la educación sexual integral”;
- “Abortos hubo, hay y seguirá habiendo, la diferencia que hará esta ley es sobre las condiciones en que se realizan y la seguridad y contención médica que se le brindará a aquellas personas gestantes que decidan pasar por esta traumática experiencia”; expresan sendos usuarios.
Pero sin dudas que el debate más álgido se produce en Facebook (donde se replica además la primacía de pañuelos –o más bien, emoticones- celestes). Debate que, por supuesto, no está exento de agresiones y descalificaciones. Obviando estas últimas, rescatamos algunas de las posturas vertidas en la red social creada por Mark Zuckerberg.
Entre quienes se manifiestan a favor de las dos vidas, están los que no cejan en pedir una persecución penal más efectiva de los farmacéuticos que vendan misoprostol (una droga abortiva) y de los médicos que hagan abortos. También niegan que esa práctica pueda ser segura o gratuita (“lo vamos a pagar todos con nuestros impuestos”; “yo no pienso pagar asesinatos de bebés”).
Otros, en cambio, reclaman “ayuda y protección a las mujeres embarazadas en conflicto”, “políticas de salud”, y sobre todo, “más educación” para evitar la interrupción de los embarazos. “No sirve decir solamente ‘sí a las 2 vidas!’ si no hacemos nada”, dice, autocrítica, una usuaria. “Adopción desde el vientre sería algo muy bueno para todos”, propone. Y no falta la voz de una mujer, que desde la propia experiencia, se expresa: “Fui madre a los 14 años, mi hijo es el amor más grande de mi vida! Salvemos las dos vidas!”
Del lado contrario, responden: “El slogan de 'las dos vidas' es una utopía, porque los embarazos se interrumpen, con o sin ley. Lo que está en discusión es si permitimos que las prácticas se lleven a cabo en clandestinidad o en un ámbito de salud pública, con asesoramiento profesional e intervenciones seguras, independientemente de la clase social a la que pertenezca la mujer en cuestión. La no aprobación del proyecto es seguir mirando para el costado”.
Pero también hubo quien se animó a cuestionar a ambos “bandos”, como Silvia, que sin una posición tomada aún, criticó: “Creo que la campaña se encaró mal desde el principio, se tomó muy a la ligera y el pañuelo verde representa más libertinaje que libertad de elección, y el pañuelo celeste representa a la iglesia, la de la mente cerrada que prefiere chicos desamparados y no queridos”. Y más adelante, ratificó: “el enfoque que le dan a ambos es lo que llega, y el enfrentamiento áspero se lleva más la atención que el tratamiento mismo de la ley”. En palabras de otro seguidor: #ParaPensar.