El acné, esa consecuencia indeseable que nos aqueja cuando el sebo no puede eliminarse con normalidad. No solo nos genera granitos sino que a veces también produce dolor. Si bien estamos acostumbrados a que esto se asocie al rostro, muchas veces pueden aparecer en la espalda.
Cuando los vemos (o, lo que es peor, los sentimos), nos preguntamos por qué, qué es lo que hace que aparezcan. Bueno, aquí hay una lista de posibles motivos:
1- Lavarse el pelo
¿En serio? Sí, el lavado del cabello hace que todas las impurezas caigan por nuestra espalda al enjuagarlo, lo que podría provocar el bloqueo de los poros. Por las dudas: lavá primero el cabello y último, el cuerpo.
2- Los corpiños deportivos
Aunque pueden ser cómodos para hacer actividad física, algunos suelen conservar el sudor en la espalda y, por consiguiente, las bacterias y el aceite tapan los poros. Además, si la prenda es muy justa puede irritar la zona, algo que, como imaginarás, no colabora.
3- Esponjas sucias
Bueno, aquí tenemos otra clave. Quizás no lo sabías, pero una esponja húmeda es una invitación al crecimiento de las bacterias. Se recomienda cambiarlas cada tres semanas, o cuando sentimos un olor raro o notamos moho.
4- Cambios hormonales
Sabemos que las variaciones en los niveles de hormonas estimulan la producción de las glándulas sebáceas, por lo que esta puede ser una causa de aparición del acné.